Conducta

En este apartado vamos a establecer orientaciones relacionadas con normas, limites, premios, castigos…

Los limites se traducen en normas que establecen un orden de funcionamiento. Asimilar y tener límites y normas es necesario para que el niño sepa adaptarse y convivir en sociedad. Hacer de un niño un ser feliz implica que se sienta seguro y protegido y para ello es preciso que tenga límites.

Por otro lado, los comportamientos se repiten o no en función de las consecuencias que les siguen. Se trata de reforzar las conductas que queremos que se repitan y no atender aquellas que pretendernos suprimir o disminuir. Un niño no nace sabiendo que puede hacer y que no, que acción es la acertada en cada situación o que repercusiones tiene su comportamiento en los demás. Para que lo aprenda es necesario hacerle ver las consecuencias que siguen a su conducta, de este modo asimilara un esquema estable de comportamiento.

Hay que recordar que las consecuencias de las conductas son fundamentales para que aparezcan capacidades como el autocontrol y la tolerancia a la frustración. Éstas son capacidades necesarias para que el niño aprenda a canalizar la ansiedad o la agresividad.

(Ramos- Paúl, Rocío. El manual de Super Nanny. El País S.L. 2007

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